El Concello de Pontevedra estimó hoy que más de 100.000 personas participarán mañana en la décima edición de la Feira Franca. De esas, alrededor de 6.000 lo harán en las 220 comidas y cenas que han sido autorizadas a instalar sus mesas en la calle y a las que habrá que sumar las que lo hagan en los innumerables bares y restaurantes de la ciudad, que a buen seguro estarán todos al completo.
Debido a la avalancha de gente de fuera de la ciudad que se espera, se han preparado medidas especiales para el control del tráfico que comenzarán esta misma tarde y se prolongarán durante todo el día de mañana. Desde las diez de la noche de hoy estará prohibido aparcar en las calles Santa Clara y Reina Victoria, medidas que se completarán con el cierre al tráfico a partir de las 10 de la mañana del sábado de los tramos peatonales de Benito Corbal y Peregrina, la calle Michelena y la avenida de Reina Victoria además de, obviamente, todo el casco histórico.
Se recomienda la utilización de los aparcamientos de Mollabao, el Muelle das Corvaceiras, el Pabellón de los Deportes y la explanada del Recinto Ferial.